¿Cómo se prepara un actor para interpretar a un personaje?

Seguramente cuando están viendo sus películas, series u obras favoritas se han preguntado ¿Cómo hacen los actores para transmitir tanta emoción en una escena? ¿Cómo hacen para tener tanta química con un personaje? O ¿Cómo se transforman en un personaje tan dulce o tan despiadado?

La realidad es que detrás de la interpretación de un personaje existe un gran trabajo por parte de los actores. 

Sin importar que sean los protagonistas, antagonistas o tienen un rol secundario u alguna participación especial, la preparación para ejercer un rol en una producción audiovisual es ardua. Es un esfuerzo de muchos meses que inicia con la lectura de guion, prosigue con el análisis de la radiografía del personaje ( conocer el contexto de la vida del personaje) y continúa con los ensayos junto al director de la obra, serie o película para luego interpretar al personaje.

Para lograr que un personaje capte la atención del público, el actor, aplica diversas técnicas que le permiten transformarse, de manera natural, en el personaje mientras se encuentra en el set de grabación o en el teatro.

Estas técnicas le posibilitan al actor saber cómo transmitir las emociones que siente su personaje y que su performance sea tan emocional y se vea tan verdadero que sea capaz de enganchar al público. 

Por ejemplo, si aplican el método de Stanislavski, los actores pueden utilizar experiencias propias para conectar con una emoción que les permita que su personaje transmita felicidad, tristeza, enojo, decepción, dolor u cualquier otra emoción que se requiera en la escena. Es así como muchos actores logran hacer tantas escenas que nos sacan lágrimas sin parar, nos hacen odiarlos hasta el cansancio o nos hacen reír a carcajadas. Pero, no siempre se necesita de esta técnica, pues, a veces, los actores se sumergen tanto en la vida de su personaje y se vuelven tan propios a ellos que los hace desenvolverse de manera natural, y las emociones del personaje fluyen y cobran vida, a través de ellos.

Por otra parte, uno de los métodos que más utilizan tanto los actores de teatro como los que hacen cine, es la técnica de Meisner. 

Consiste en una serie de ejercicios en donde el actor realiza un análisis físico y psicológico de su personaje. En este método, el actor estudia a todos los personajes con los que comparte un vínculo, y el enfoque se dirige mucho al comportamiento y las acciones que realizan a lo largo de la historia. Por esta razón, este método hace que el actor trabaje mucho en la concentración y en la improvisación, porque el actor se desenvuelve en las escenas, mediante los estímulos o impulsos que desarrolla cuando está interectuando con los demás personajes.

Debido a la existencia de este método y a su efectividad, hoy en día, es común que los directores permitan que los actores puedan improvisar algunas líneas o hacer una acción distinta a la que indica el guion solo si el director considera que el cambio no distorsiona la idea principal de la escena; ya que, es la persona autorizada para decidir si realmente funciona dicho 'adlib' o hay que seguir como indicaba el guion originalmente.

También, existe la técnica de Lee Strasberg que sugiere que la mejor manera de interpretar a un personaje es que los actores durante su preparación y sus ensayos vayan implementando rutinas, hábitos y actividades del personaje en su vida cotidiana. Así, por el periodo de tiempo en que les toca ensayar, los actores ya están familiarizados con la personalidad, actitud, comportamiento y destrezas de su personaje, permitiendo que puedan interpretar el rol de manera natural, sin que se vea sobreactuado.

Hay técnicas que son menos inmersivas o que no tienden a profundizar tanto en el área emocional del personaje sino que le dan más prioridad a lo que ocurre en las escenas para saber cómo reaccionar ante los hechos.

En este sentido, la técnica de estética práctica, invita al actor a prestar atención a las acciones de los otros personajes para saber qué hacer o cómo debería de reaccionar en ese momento. Es decir, el actor se concentra en lo que está ocurriendo en la escena y a través de lo que le comunican sus adversarios (los otros personajes) él  genera una respuesta haciendo uso de su voz, sus gestos y sus expresiones.

Por otro lado, la técnica de Chéjov invita al actor a construir al personaje mediante las características del mismo y haciendo uso de la creatividad. Es un método que evita usar experiencias propias del actor, y lo lleva a darle vida al personaje con la ayuda de su imaginación.

Por último, tenemos la técnica biomecánica de Vsévolod Meyerhold que sugiere que los actores interpretan mejor sus roles preparándose físicamente para su performance y apoyándose de los estímulos que hacen que entre en personaje. Es una técnica muy utilizada en el teatro.

La actuación teatral es mucho más expresiva y exagerada que lo que vemos en el cine, porque al tener al público en un espacio cerrado, con una interpretación en vivo hay que lograr que la atención de los presentes se mantenga en la obra que se está presentando.

Por otro lado, los actores que hacen teatro requieren de una ardua preparación porque a diferencia del cine, no pueden repetir una escena si cometen un error. Es por eso que en el mundo de las artes escénicas, la improvisación y la capacidad de corregir errores sobre la marcha, sin que lo note el público, es una virtud que los artistas deben adoptar o tener naturalmente para que siga el espectáculo.

Por su parte, en el cine, se cuenta con la ventaja de que los actores pueden repetir una escena cuando se equivocan en algo o si el director considera que hubo alguna falla técnica de sonido, iluminación o una mala ejecución de los planos, se pueden hacer varias tomas y en la postproducción se elige la que mejor haya quedado para el producto audiovisual final. Además, las expresiones de los actores se toman desde diversos ángulos y planos por lo que la actuación en el cine se ve de manera más natural y los gestos también los hacen sin necesidad de exagerar.

Cómo pueden notar el trabajo de un actor va mucho más allá de ponerse en frente de una cámara o estar delante de un público y decir sus líneas.

Los actores con su interpretación dejan huellas en la vida de muchas personas que siempre los recuerdan por un rol en particular o por la participación que hayan tenido en una producción audiovisual. Porque, no importa si el actor solo tiene dos líneas en una obra o aparece en el guion completo, lo importante es qué hace con ese tiempo en pantalla o en el teatro para atrapar al público. Y allí está la magia de la actuación. La interpretación lo es todo. El diálogo, la emoción, la expresión, los gestos y el movimiento son elementos indispensables para que un actor capte la atención de los espectadores y está en ellos encontrar la fórmula perfecta para quedarse en la mente de la audiencia por un largo tiempo y que sean recordados por su gran trabajo actoral.